Caparazón de forma acorazonada, posee cuatro escudos costales o laterales y cinco vertebrales. La cabeza se reconoce por tener un par de escamas prefrontales y cuatro escamas postorbitales. En las crías la coloración es negra dorsalmente, en adultos puede ser negro uniforme o con manchas negras o grisáceo. Puede llegar a pesar hasta 230 kilos y su caparazón puede llegar a medir 120 centímetros de largo recto del caparazón.
El morfotipo negro habita en el Océano Pacífico Oriental. Desde San Diego, California (USA) hasta Bahía Salado, Región de Atacama (Chile). Gracias a estudios genéticos se ha determinado que la agregación de tortugas negras que encontramos en Bahía Salado, provienen de las Islas Galápagos.
Existen dos morfotipos de esta especie: uno “Amarillo”, cuya coloración es que se reproduce en el Pacífico Occidental, y otro “Negro” cuya reproducción ocurre en el Pacífico Oriental. El primero puede presentar tonos que varían entre el café claro, anaranjado y amarillo, tiene un caparazón más ovalado y en Chile es posible encontrarla en Isla de Pascua. Por otro lado, el morfotipo negro tiene colores que van desde el verde oscuro a casi negro, y un caparazón más triangular; este es justamente el caso que encontramos en el Pacífico oriental y, por tanto, en Bahía Chaso.
Hasta su etapa juvenil temprano son carnívoros, al migrar a un hábitat más costero y durante su adultez, es mayormente herbívora, siendo los pastos marinos y algas su principal alimento.
Una de las amenazas más significativas que enfrenta la tortuga verde, y en general todas las especies, es la pesca incidental. También son amenazas la caza intencional de los adultos, la recolección de sus huevos en playas de anidación, áreas de forraje y las enfermedades. Actualmente, se reconoce el consumo de plástico como una de las mayores causales de la mortalidad de esta especie.
Por la IUCN (En Peligro) y en Chile por el inventario nacional de especies de Chile (En Peligro).