Muchas personas desconocen la presencia de tortugas marinas en Chile. Generalmente se les asocia a climas cálidos y tropicales, sin embargo, sus distintas especies están repartidas en casi todos los océanos. En nuestro país, se les puede encontrar principalmente desde la región de Atacama hacia el norte y en la isla de Rapa Nui. En este Día Mundial de la Tortuga Marina, te contamos un poco más de la historia natural de uno de los animales más antiguos del planeta.
Muchas veces se nos hace difícil imaginar que las tortugas marinas puedan visitar las costas chilenas, ya que cuando se habla de ellas, por lo general tienden a asociarse a climas mucho más cálidos y tropicales. Sin embargo, en nuestro país la presencia de tortugas marinas ha sido estable a lo largo del tiempo, existiendo incluso uno de los registros más antiguos de Sudamérica.
Los registros más antiguos de tortugas marinas en Chile datan del Mesozoico, con un registro en la sección superior de la Formación Quiriquina, en Lirquén, región del Biobío, donde se encontró una mandíbula perteneciente al género Osteopygis que, hasta entonces, había sido registrado solo en Norteamérica. Este mismo sitio presenta gran riqueza de fósiles de grandes reptiles del Cretácico.
En el desierto de Atacama, existen dos casos arqueológicos de importancia con respecto a las tortugas marinas: uno en un conchal doméstico de playa Miller, al sur de Arica, donde se hallaron restos de caparazón de tortugas marinas, los que fueron utilizados esencialmente como colgantes y pendientes, además de un resto de mandíbula.
El segundo registro se encuentra en la quebrada de El Médano, región de Antofagasta, donde se han registrado pinturas rupestres que muestran tortugas marinas, cetáceos y peces, así como la caza de lobos marinos. Además, en las cercanías de San Ramón, al sur de El Médano, hay pictografías representando balsas de cuero de lobos marinos denominadas changas, arrastrando cetáceos, peces y tortugas, entre otros animales
Del mismo modo, muchos kilómetros mar adentro, en la isla de Rapa Nui, existen leyendas y jeroglíficos con tortugas marinas, se cree que son indicadoras de buena suerte, y fertilidad. Las pinturas en torno a este grupo también han sido descritas en el arte de los pueblos originarios de la isla, así como su devoción y coexistencia con este animal marino. Además, estudios revelan que en esta isla sería el único lugar de Chile donde se puede avistar la tortuga Carey.
¿Qué hacen las tortugas marinas en nuestras costas?
Cuentan que el año 1895, el reconocido naturalista, Rodolfo Philippi recibe una carta de un profesor de historia natural de Ancud, Chiloé, señalándole la presencia de desove de tortugas marinas en el sector de Cucao. Sin embargo, este registro es aislado y descripciones similares han sido descartadas ampliamente por los investigadores.
Uno de los estudios más completos para la época describió la presencia de la tortuga laúd, Dermochelys coriacea, desde Chiloé hacia el norte; tortuga verde, Chelonia mydas, descrita como relativamente común desde Coquimbo al norte; y diferencia finalmente a la tortuga olivácea, Lepidochelys olivacea, de la tortuga cabezona, Caretta caretta. Cinco años más tarde, la reconocida herpetóloga chilena, María Codoceo, evidencia concretamente la presencia de la tortuga cabezona a través de un individuo que fue capturado vivo en Coquimbo.
Todas las tortugas marinas presentes en Chile están con algún grado de amenaza a su conservación. De hecho, 3 de las 5 especies registradas se encuentran en peligro crítico. Debido a la importancia de sus sitios de alimentación, se hace necesario desarrollar más investigaciones para lograr un mayor entendimiento de la presencia y ecología de estas especies en nuestro país. Asimismo, es necesario generar más iniciativas de educación ambiental, para lograr un nexo entre el mundo científico y las comunidades locales, lo que es de vital importancia para la conservación efectiva de estas especies.
Actualmente, uno de los lugares donde llega frecuentemente a alimentarse la tortuga verde es en Bahía Chascos, en la Región de Atacama. Esta playa reúne las características climáticas necesarias y amplias praderas de pastos marinos para albergar la agregación de tortugas marinas más importantes de Chile y del Pacifico Sur Oriental.
Lamentablemente, lugares como esos peligran debido a proyectos mineros, portuarios o el recientemente rechazado, terminal gasífero Andes LNG, que pretenden intervenir y extraer recursos en medio de ecosistemas y lugares prístinos, como el desierto florido, dañando irremediablemente la biodiversidad de esos territorios si no los frenamos antes.